Dictamen del revisor fiscal con denegación de opinión

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Durante el proceso de auditoría, los revisores fiscales reúnen pruebas y llegan a una conclusión sobre si todo lo auditado cumple con los requerimientos de ley, esta conclusión forma parte de la opinión del revisor fiscal, que presenta en una declaración conocida como informe.

Existen dos tipos de opiniones que los revisores fiscales pueden emitir, se trata de las opiniones de auditoría modificadas y sin salvedades, las opiniones de auditoría modificadas tienen otros tipos, como la opinión con salvedades, la opinión adversa y la denegación de opinión, esta última se refiere a la disponibilidad de pruebas de auditoría, lo cual puede ser un problema para las empresas.

¿Qué es la denegación de opinión?

Las normas de auditoría exigen que los auditores y, por lo tanto, revisores fiscales obtengan  pruebas de auditoría suficientes y adecuadas  en relación con un encargo, estas pruebas de auditoría pueden ayudar a sacar una conclusión y respaldar su opinión, sin embargo, a veces las pruebas pueden no estar disponibles, en esos casos, los revisores fiscales pueden emitir una renuncia de opinión para cubrir los riesgos de auditoría de un encargo.

Una renuncia de opinión es un tipo de opinión de auditoría con salvedades que los revisores fiscales presentan debido a la ausencia de pruebas, existen varias razones por las que los revisores fiscales pueden no ser capaces de reunir pruebas de auditoría, además, también pueden presentar esta opinión, aunque existan pruebas, sin embargo, dichas pruebas pueden no ser suficientes y adecuadas.

Para que los revisores fiscales presenten una renuncia de opinión, el impacto del problema debe ser generalizado, es un término de auditoría que se refiere al efecto global de una incorrección material.

Una incorrección es generalizada si afecta a varias partidas de los estados financieros o afecta a las decisiones de los usuarios, por lo tanto, los revisores fiscales utilizan la denegación de opinión cuando no pueden obtener suficientes pruebas de auditoría apropiadas con efecto generalizado.

¿Cómo afecta la denegación de opinión al informe de auditoría?

La NIA 705 trata de las renuncias de opinión, la norma exige que los revisores fiscales realicen varias modificaciones al informe de auditoría si no pueden obtener pruebas de auditoría suficientes y adecuadas, entre ellas se encuentran las siguientes:

  • Declarar que el auditor no expresa una opinión sobre los estados financieros adjuntos.
  • Declarar que el auditor no ha podido obtener suficiente evidencia de auditoría para fundamentar una opinión sobre los estados financieros, también deben indicar una referencia a la base de la renuncia a la opinión.

Estas modificaciones del informe de revisoría fiscal son cruciales cuando se presenta una renuncia de opinión, puesto que, la denegación de opinión también modifica el informe de auditoría, como ocurre con otras opiniones con salvedades, los revisores fiscales también deben mencionar que los efectos de las pruebas de auditoría son generalizados.

¿Por qué la renuncia de opinión es un problema?

Técnicamente, la renuncia de opinión implica que los auditores o revisores fiscales no pueden emitir una opinión debido a las razones explicadas en el informe, la denegación es la “opinión” más grave y puede tener repercusiones importantes para el auditado, algunas partes interesadas también pueden considerarla más problemática que la opinión adversa.

Para el auditado, la denegación de opinión significa que las partes interesadas no confiarán en sus estados financieros, normalmente, cuando los revisores fiscales emiten esta opinión, las partes interesadas la ven como una señal negativa hacia las operaciones de la entidad.

Los auditores tienen que cubrir sus riesgos y responsabilidades en los encargos de auditoría, por lo tanto, utilizarán la renuncia de opinión para evitar asumir una responsabilidad innecesaria, como bien se sabe, en el caso de los revisores fiscales las consecuencias pueden ser muy graves.

¿Cuáles son las razones por las que los auditores recurren a la denegación de la opinión?

Como ya se ha mencionado, existen varias razones por las que los revisores fiscales pueden recurrir a una denegación de opinión, sin embargo, todas estas razones se dividen en dos categorías principales:

  • La primera es que no se dispone de pruebas de auditoría. En este caso, los auditores pueden no obtener ninguna prueba de auditoría.
  • El segundo caso se refiere a que las pruebas de auditoría no son suficientes ni adecuadas, en este caso, las pruebas de auditoría existirán, pero no serán de la calidad o cantidad esperada.

Indisponibilidad de pruebas de auditoría

La falta de disponibilidad de pruebas de auditoría puede deberse a la ausencia de documentos justificativos, en algunos casos, la dirección impide a los revisores fiscales acceder a las pruebas de auditoría, este tratamiento también puede entrar dentro de la limitación del alcance del revisor fiscal.

Falta de pruebas de auditoría adecuadas

Del mismo modo, a veces la dirección puede cooperar en la aportación de pruebas de auditoría o en el acceso a las mismas, sin embargo, las pruebas de auditoría pueden no ser suficientes para respaldar las operaciones o hechos contables, esto puede ocurrir debido a la ausencia de controles adecuados, sea cual sea el motivo, es un factor que motiva a los revisores fiscales a emitir una denegación de opinión.

Falta de comunicación

En algunos casos, tanto los revisores fiscales como la dirección pueden carecer de comunicación y coordinación, por lo tanto, los revisores fiscales pueden creer que la dirección no está proporcionando las pruebas de auditoría necesarias. Por el contrario, la dirección puede pensar que sus pruebas de auditoría son suficientes y adecuadas.

La falta de comunicación también puede ser una razón para una denegación de opinión en el informe de auditoría.

Áreas de alto juicio

Los revisores fiscales también pueden encontrarse a veces con áreas que requieren un alto grado de juicio, en caso de que los revisores fiscales consideren que la dirección no puede justificar su tratamiento de las principales transacciones o acontecimientos, emitirán una denegación de opinión.

Estas áreas suelen incluir riesgos elevados para los revisores fiscales, por lo tanto, si la dirección no puede explicar su tratamiento o responder a las inquietudes, será necesario emitir una denegación de opinión.

Arturo Quiroga

Contador público de la Universidad Cooperativa de Colombia. Especialista en gerencia y administración financiera; magíster en dirección y gestión tributaria. Con más de 10 años de experiencia trabajando como asesor en áreas administrativas, contables y tributarias del sector privado.

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