Las provisiones y las contingencias son conceptos que pueden ser confundidos debido al grado de similitud que presentan, aunque de fondo son totalmente distintos, por un lado, las provisiones no son más que pasivos de los cuales no se está seguro sobre su valor y vencimiento, mientras que las contingencias son activos o pasivos que posiblemente existan o no, a continuación, se explicará detalladamente el tema para aprender a diferencias cada concepto y aplicarlos de manera correcta según las NIIF para Pymes.
¿Qué son las contingencias?
Las contingencias pueden ser activos o pasivos los cuales tienen la particularidad de no ser un hecho ciertamente existente, esto se debe a que en líneas generales existe la posibilidad de que en determinado momento se conviertan en realidad debido a acontecimientos futuros sobre los cuales la empresa no tiene control.
Ni los activos ni los pasivos contingentes deben ser incluidos dentro de los estados financieros emitidos por la empresa, pero en determinadas situaciones será necesario revelarlos en las notas a los estados financieros, siempre que se consideren relevantes que, según el párrafo 21.15 del Estándar para Pymes, esto sucede cuando la salida de recursos sea considerable, en dicha revelación se debe incluir:
- La descripción de la contingencia.
- Estimación de los efectos financieros que conlleva la contingencia.
- Descripción de la incertidumbre existente en cuanto a la medición y fecha de ocurrencia de la contingencia.
- Posibilidad de reembolso.
El más claro ejemplo de un pasivo contingente son las demandas que recibe una empresa en su estado inicial, la empresa no puede medir el valor por el cual será sancionada, de hecho, tampoco sabrá si realmente esa demanda prosperará.
¿Qué son las provisiones?
Las provisiones son obligaciones que tiene la empresa, pero que manejan cierto grado de incertidumbre sobre el valor que se deberá pagar y el momento en que se tenga que hacer, es decir, la empresa sabe que va a tener que pagar un valor, pero no sabe cuándo deberá responder ni tampoco conoce el monto exacto que deberá pagar.
Las NIIF para Pymes establecen que las provisiones si se deben reconocer en los estados financieros de la empresa, el registro contable deberá reflejar un pasivo contra un gasto, de manera que las personas interesadas en conocer la información sabrán que la empresa presenta este tipo de obligaciones.
Algunos casos donde se pueden presentar provisiones son las obligaciones por beneficios a empleados, impuestos a las ganancias, contratos onerosos, demandas, entre otros.
Reconocimiento inicial de las provisiones
Según el párrafo 21.4 de las NIIF para Pymes, las provisiones se deben reconocer inicialmente solo en los siguientes casos:
- Cuando la empresa posea una obligación que se derive de un suceso pasado.
- Cuando exista una gran probabilidad de la empresa deba pagar un valor.
- El importe de la obligación pueda ser estimado de forma fiable.
Diferencias y similitudes entre provisiones y contingencias
La principal diferencia que se presenta entre estos dos conceptos es el grado de incertidumbre que existe sobre su existencia, pero, además, también se contemplan lo siguiente:
- La provisión es una obligación fija que tiene la empresa, solo que no sabe cuánto es su valor exacto, mientras que la contingencia puede que sea una obligación a futuro y su valor es desconocido.
- En los dos casos el momento de su pago en incierto.
- Las provisiones se incluyen dentro de los estados financieros, mientras que las contingencias solo se deben revelar en las notas a los estados financieros.