La fase de finalización de la auditoría es cuando el auditor revisa el trabajo realizado y considera las implicaciones para su informe del auditor, una parte crucial de esta revisión es la evaluación de los errores detectados durante el proceso, tema que se encuentra definido en la NIA 450 y será explicado en el presente artículo
NIA 450 – Objetivos y definiciones
Según la NIA 450, los objetivos del auditor son evaluar:
- El efecto de los errores identificados en la auditoría.
- El efecto de los errores no corregidos, si los hay, en los estados financieros.
Un error se produce cuando algo no se ha tratado adecuadamente en los estados financieros, lo que significa que el marco de información financiera aplicable, es decir, las NIIF, no se ha manejado correctamente, entre los ejemplos sobre el tema que pueden deberse también a un fraude, se encuentran los siguientes:
- Se ha reconocido un importe incorrecto, por ejemplo, un activo no está valorado de acuerdo con los requisitos de las NIIF pertinentes.
- Una partida está clasificada incorrectamente.
- La presentación no es adecuada.
- La información a revelar no es correcta o se ha incluido una información engañosa.
Requisitos específicos y aplicación de la NIA 450
La NIA 450 exige que el auditor acumule los errores identificados durante la auditoría, salvo las que sean claramente irrelevantes.
El auditor debe establecer un punto de referencia monetario por debajo del cual los errores se consideren claramente irrelevantes y no sea necesario acumularlos, el auditor tendrá que utilizar su juicio para decidir si los asuntos son claramente irrelevantes, y esto puede verse afectado por una serie de asuntos que incluyen, pero no se limitan al tamaño monetario del asunto, por ejemplo, el nivel de riesgo de auditoría que se aplica en la situación.
La NIA 450 también expone que el auditor comunicará oportunamente todos los errores acumulados durante la auditoría al nivel apropiado de la dirección, a menos que lo prohíban las leyes o los reglamentos, el auditor solicitará a la dirección que corrija esos errores.
Solicitud de corrección de errores según la NIA 450
A la hora de evaluar los errores y de solicitar a la dirección que los corrija, resulta útil tener en cuenta y aplicar el marco establecido en la NIA 450, que clasifica los errores de la siguiente manera:
- Los errores de hecho son errores sobre las que no hay duda. Un ejemplo sería el incumplimiento claro de un requisito de las NIIF, lo que significa que los estados financieros son incorrectos, por ejemplo, si falta una revelación necesaria.
- Los errores de juicio son diferencias derivadas de los juicios de la dirección sobre las estimaciones contables que el auditor considera poco razonables, o la selección o aplicación de políticas contables que el auditor considera inapropiadas, por ejemplo, al determinar el valor razonable de los activos no corrientes, el nivel de información necesario en relación con un pasivo contingente o la recuperabilidad de las cuentas por cobrar.
Para el auditor es importante distinguir entre estos tipos de errores con el fin de discutirlos adecuadamente con la dirección, y pedir que se realicen las correcciones necesarias, en su caso. Por ejemplo, en el caso de una incorrección de hecho, hay poco margen de negociación con la dirección, ya que la partida simplemente se ha tratado de forma incorrecta en los estados financieros.
Corrección de las inconsistencias
Se espera que la dirección corrija los aspectos que el auditor le señale, si la dirección se niega a corregir algunas o todas las inconsitencias, la NIA 450 exige que el auditor obtenga una declaración de las razones de la dirección para no efectuar las correcciones, y que tenga en cuenta esa declaración al evaluar si los estados financieros en su conjunto están libres de errores materiales.