Una licencia establece los derechos de un cliente sobre la propiedad intelectual de un proveedor, como:
- Software y tecnología
- Medios de comunicación y entretenimiento
- Franquicias
- Patentes, marcas comerciales y derechos de autor.
Un contrato para transferir una licencia a un cliente puede incluir obligaciones de proporcionar otros bienes y servicios además de la licencia prometida. Estas obligaciones pueden estar especificadas en el contrato o estar implícitas en las prácticas comerciales habituales del vendedor, en las políticas publicadas o en declaraciones específicas, el tratamiento contable depende de si la licencia es o no «distinta» de esos otros bienes o servicios prometidos.
Licencia no distinta
Cuando la licencia no es distinta de esos otros bienes o servicios, se contabilizan conjuntamente como una única obligación de ejecución.
La licencia es un componente de un bien tangible y forma parte de su funcionalidad, por ejemplo, una licencia de software que requiere servicios de mantenimiento y actualización continuos para seguir funcionando, o es una licencia de la que el cliente solo puede beneficiarse junto con un servicio relacionado.
Licencia distinta
Cuando la licencia es distinta de los demás bienes o servicios prometidos, la licencia se contabiliza como una obligación de ejecución independiente, los ingresos se reconocen en un momento dado o a lo largo del tiempo, dependiendo de si la naturaleza de la promesa del vendedor al transferir la licencia al cliente es la de proporcionar a ese cliente.
- El acceso a la propiedad intelectual del vendedor tal y como existe en un momento dado durante el periodo de la licencia, es decir, el vendedor sigue teniendo relación con su propiedad intelectual.
- Un derecho de uso de la propiedad intelectual del vendedor tal y como existe en el momento en que se concede la licencia.