Para nadie es un secreto que uno de los mayores dolores de cabeza de una empresa son los impuestos, la mayoría de las organizaciones tienen problemas para cumplir con los pagos de impuestos a tiempo y en algunas veces no posible cumplir, sobre todo cuando se atraviesan momentos de crisis.
Es en estos momentos cuando las empresas buscan alternativas para salir de las situaciones difíciles, sin embargo, para muchos administradores el escenario fiscal sigue siendo un terreno desconocido o incluso puesto al margen, por tal complejidad, es indispensable saber que la planificación fiscal se debe utilizar como herramienta para minimizar los impactos tributarios de las empresas de forma legal y estratégica.
Objetivos de la planificación fiscal
Básicamente la planificación fiscal se fundamenta en dos pilares:
- El primer enfoque es buscar oportunidades que la empresa perdió, tal vez debido a una falla operativa, descuido, falta de información o conocimiento en la ejecución y cambios de los aspectos tributarios, sin duda alguna, la mayoría de las veces, es simplemente es el cambio de la normatividad tributaria que hace que surjan distintas oportunidades para que los contribuyentes se beneficien.
- El otro pilar implica estudios y análisis comparativos con el objetivo de reducir la carga fiscal que recae sobre la empresa, es una forma de minimizar los impuestos sobre las operaciones, ya sea en el presente o en el futuro, todo ello respaldado por la ley.
Fundamentos de la planificación fiscal
Lo más importante en este escenario es que todo el trabajo de planificación fiscal debe comenzar con los datos históricos de la empresa, comprendiendo el pasado y el presente, se tendrá una mejor base para proyectar la mejor operación fiscal futura.
En definitiva, la mejor planificación fiscal comienza con una buena revisión fiscal, en el momento en que una empresa finaliza una revisión fiscal, analizando las oportunidades, es procedente que los errores cometidos en el pasado ya no formarán parte de las operaciones presentes y futuras de esta empresa, trayendo consigo reducciones inmediatas en la carga fiscal de las operaciones existentes.
Este punto es el primer paso de la planificación fiscal, ya que antes de planificar la mejor operación futura es importante dejar el presente correcto, ajustado a la legislación vigente, asegurándose que se cumplen todos los deberes como contribuyente.
¿Por qué hacer una planificación fiscal?
Empezando porque es una forma de reducir la carga fiscal, haciendo que la empresa sea más competitiva, logrando ser más agresiva en sus ventas, o generando mejores márgenes de venta.
En la actualidad, las operaciones ilícitas ya no son una alternativa para las empresas, ya que la DIAN está totalmente preparada para identificar los fraudes y la evasión, el crecimiento tecnológico por parte de las autoridades fiscales hace que el mercado sea más competitivo, obligando a las empresas a ser más estratégicas en sus negocios, buscando alternativas legales para tener una mayor ventaja competitiva, es en este momento cuando la planificación fiscal se hace imprescindible para cualquier tipo de empresa.
¿Cómo hacer una planificación fiscal?
Es necesario tener en cuenta que el punto de partida de una planificación exitosa es una base sólida, por lo tanto, es extremadamente importante la validación de la información que se está proporcionando para realizar este análisis.
Es la información oficial de la empresa la que permitirá hacer una proyección coherente, lo que requiere mucha atención y precaución, será necesario iniciar un mapeo evaluando los siguientes aspectos:
- ¿Cuál es el régimen tributario de la empresa?
- ¿En qué región se concentran las operaciones de compras y ventas?
- ¿Qué impuestos tienen mayor impacto en las operaciones de la empresa?
- ¿Qué actividades realiza la empresa que son fuente de ingresos?
- ¿Cuál es la estructura corporativa de la empresa?
Una vez obtenida esta información, el siguiente paso es iniciar el análisis más crítico, que dará la base para estructurar la planificación fiscal, para ello, será necesario responder unas preguntas clave:
¿Existe alguna oportunidad inmediata de reducir la carga tributaria de los impuestos de mayor impacto?
En este punto se analizan las oportunidades fiscales que la empresa no estaba aprovechando y que, a partir de este momento, pasarán a formar parte del nuevo ciclo de la empresa, ya sea administrativo o judicial.
Analizar los aspectos administrativos y judiciales.
¿Cuáles operaciones pueden traer beneficios estratégicos?
En este punto, se identifica el origen de las compras y se analizan distintos puntos que pueden ser favorables, por ejemplo, ¿es mejor comprar a una empresa que sea responsable de IVA? Teniendo en cuenta que al comprar productos gravados será posible descontar el IVA pagado de la declaración de IVA, lo mismo puede suceder con los anticipos de impuestos como IVA y Renta.
¿Cuál es la mejor localidad para realizar su operación?
Del mismo modo, se deben analizar las operaciones de venta, identificando dónde se concentra el destino de estas ventas y quién es el destinatario, reventa, consumidor final, persona jurídica o natural, al mapear la operación, se podrá identificar la carga fiscal existente en la misma.