La recesión económica se produce cuando hay una disminución de la actividad económica durante un periodo de tiempo determinado y consecutivo, en relación con otros periodos anteriores, esta contracción se evalúa a partir del Producto Interior Bruto (PIB), un indicador que incluye todo lo que se produjo en el país durante el periodo analizado, la recesión económica es una señal de alarma económica.
Generalmente la recesión económica se presenta cuando el PIB es negativo por un semestre consecutivo.
El escenario más preocupante, es cuando esta contracción de la economía, con reducción de la producción, se extiende durante un periodo prolongado y afecta a varios sectores.
¿Cuáles son las características de una recesión económica?
La recesión económica incluye diferentes situaciones, como:
- Reducción del nivel de actividad económica.
- Aumento del desempleo.
- Reducción de los indicadores de consumo e inversión.
- Reducción de la renta familiar.
- Reducción de la renta agregada de la sociedad (suma de ingresos como los salarios de las personas y las utilidades de las empresas).
Esta retracción también afecta a las empresas, con una reducción de los beneficios y un mayor riesgo de quiebra.
¿Cuáles son las causas de la recesión económica?
Las causas de una recesión pueden ser políticas económicas mal ejecutadas, mal gestionadas o problemas externos que provocan una reducción brusca de la producción, el consumo y la inversión, por ejemplo, una pandemia como la del covid-19 también afecta a la economía al provocar incertidumbres en la producción debido a la expectativa de una caída en el consumo de los hogares.
Las empresas pueden reducir la inversión si detectan una caída de las ventas o incertidumbre sobre el flujo de producción, esto genera un efecto en cadena, con una disminución de la oferta y el consiguiente aumento de los precios.
¿Cuánto puede durar una recesión económica?
La recuperación puede llevar un tiempo variable según las políticas económicas y la eficacia en la gestión de estas medidas.
La recuperación está directamente relacionada con el aumento de la confianza para la reanudación de las inversiones, esto se traduce en más puestos de trabajo y en la mejora de la renta familiar, lo que permite un aumento de la demanda y una mayor seguridad en la inversión empresarial, es decir, las empresas ven la posibilidad de que sus productos se vendan.
¿Cuáles son los riesgos de una recesión económica para un país?
La crisis financiera influye en diferentes aspectos económicos y sociales, hay un aumento de la pobreza y una disminución del sistema de salud, la educación y la vivienda.
Con la reducción de la calidad de vida y la retracción de los ingresos, una crisis continua puede seguir provocando inestabilidad social, con un aumento del descontento por parte de las personas y la presión de la sociedad para que se produzcan cambios políticos y económicos.
La continuidad y el empeoramiento de la crisis pueden provocar el retiro de socios comerciales estratégicos y la salida de inversores extranjeros, generando mayores obstáculos para la recuperación de la economía.
¿Qué medidas pueden ayudar a un país a salir de la recesión?
Cuando un país está en recesión, hay diferentes perspectivas sobre lo que debería hacerse para salir de la recesión más rápidamente, algunas de ellas son:
- Ajustar las políticas fiscales y monetarias para restablecer la confianza de los inversores y consumidores, estimulando el consumo y atrayendo la inversión.
- Aumentar la inversión pública para generar un efecto de recuperación en la economía, con un aumento de la actividad económica, la recaudación de impuestos aumenta, lo que permite un posterior equilibrio.
La elección de los caminos depende de la política, un gobierno más progresista o más conservador pueden tomar decisiones distintas sobre cómo afrontar la crisis.
¿Cómo afecta la recesión a los ciudadanos?
La recesión económica afecta a la vida de las personas porque tienen menos empleo, más gente en situación de vulnerabilidad, menos poder adquisitivo y, por tanto, menos bienestar.
Con el aumento del desempleo, crece el trabajo informal, la situación conduce a la debilidad en las relaciones laborales, incluida la reducción de los ingresos familiares.
Otra consecuencia es el aumento de la presión social para que las políticas económicas y sociales reduzcan las desigualdades en la distribución de la renta y también en el acceso a servicios como la educación, la salud y la vivienda.
