El representante legal es una persona que, como su nombre lo indica actúa a nombre de otra persona natural o jurídica legalmente, en algunos casos es obligatorio tener representante legal, por ejemplo, las personas jurídicas deben tener una persona que las represente, también es el caso de los menores de edad en trámites específicos.
En el presente artículo profundizaremos en el representante legal de las personas jurídicas o sociedades.
Responsabilidad del representante legal
Los representantes legales tienen una gran cantidad de responsabilidades, al desempeñar esta función puede tener repercusiones legales tanto por acción como omisión, esto quiere decir que el representan legal podrá tener sanciones administrativas o penales por tomar malas decisiones o por simplemente no hacer nada ante casos que ameritan su actuación.
En este sentido, el no cumplir con las funciones derivadas de su cargo, puede llevar a que el representante legal sea sancionado por distintos conceptos con lo cual podría tener que responder solidaria e ilimitadamente de los perjuicios que por dolo o culpa ocasionen a la sociedad, a los socios o a terceros.
Ante sus obligaciones legales a nivel fiscal, el representate legal podrá ser sancionado por:
- Que la empresa no cumpla con el pago de los impuestos a cargo.
- Evasión de impuestos por medio de actos fraudulentos, omisiones o de cualquier otro tipo.
- Solicitud de devoluciones y compensaciones improcedentes.
¿El representante legal debe responder con su patrimonio?
Al ser responsables solidaria e ilimitadamente ante las posibles eventualidades que ocurran dentro de la sociedad, el representante legal deberá responder con su patrimonio.
Funciones del representante legal
La principal función de un representante legal es velar por el estricto cumplimiento de las disposiciones legales o estatutarias y porque se permita la adecuada realización de las funciones encomendadas a la revisoría fiscal, atribuciones que deben observarse bajo los principios de buena fe, lealtad y la diligencia de un buen hombre de negocios.
En términos generales, el artículo 23 de la ley 222 de 1995 establece que el representante legal deberá cumplir con lo siguiente:
- Guiar a la compañía en el cumplimiento de su objeto social.
- Velar porque se cumplan las normas legales y estatuarias.
- Velar porque se cumplan adecuadamente las funciones del revisor fiscal.
- Guardar y proteger la reserva comercial e industrial de la sociedad.
- Reconocer el derecho de los socios y asegurarse de que los mismos posean un trato equitativo.
- Administrar el patrimonio.
- Convocar a la asamblea de accionistas a reuniones ordinarias y extraordinarias.
- Examinar de manera directa o indirecta los libros de la sociedad, lo cual hace parte de asegurarse de que la organización cumple con los requisitos legales.
Así mismo, un representante legal puede hacerse cargo de negocios, por ejemplo, puede firmar contratos, entre otras funciones que le sean designadas dentro de los estatutos de la sociedad.
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Representante legal suplente
Los representantes legales suplentes podrán reemplazar al principal cuando este no pueda desempeñar sus funciones, resaltando que esto no solo tendrá lugar cuando el representante legal principal se encuentre ausente, pues como se explicó, se requiere que el principal se encuentre imposibilitado para desempeñar las funciones que le han sido asignadas.
El representante legal suplente tiene una obligación de permanente disponibilidad.
De igual manera, estatutariamente o por decisión del máximo órgano social se le pueden atribuir facultades especiales al suplente para que las cumpla sin necesidad de que el principal se encuentre imposibilitado.
Renuncia y cambio del representante legal
Cuando el representante legal renuncie, deberá rendir cuentas de su gestión ante el máximo órgano social, así mismo, deberá entregar su carta de renuncia la cual debe ser aprobada por el mismo órgano, posteriormente para que la renuncia surta efecto y, por ende, cesen sus responsabilidades en el desempeño de su cargo, deberá anexarse una copia del acta donde se evidencie la aceptación de la renuncia, ante la cámara de comercio con el fin de que se cancele el nombramiento dentro el registro mercantil.
