La ventaja comparativa trata de explicar las diferencias en la producción y el comercio entre dos países o naciones diferentes, a partir del mismo producto, la idea es analizar cuál de los países implicados tiene un menor costo de oportunidad del mismo bien.
Esta teoría fue creada como contraparte al concepto ya existente de ventaja absoluta, creado por Adam Smith.
La relación entre la ventaja comparativa y la ventaja absoluta
En cierto sentido, hay dos maneras de ver qué empresa tiene un costo menor en un bien concreto, la primera es la ventaja absoluta y la otra es la ventaja comparativa, por su parte, la ventaja absoluta es la medida de la productividad de una empresa sobre un bien específico.
Es decir, cuando la empresa utiliza la menor cantidad posible de insumos para su producción, lo que puede ayudar a disminuir los costos como:
- Materiales indirectos.
- Materia prima.
- Mano de obra
Este análisis se realiza a partir de la comparación entre dos empresas o personas, pero considerando el mismo producto, la Teoría de la Ventaja Comparativa, en cambio, mide, en lugar de los insumos, el costo de oportunidad que tiene el productor en un determinado bien.
La teoría de la ventaja comparativa utiliza el análisis de la curva de posibilidades de producción, esto, a su vez, se utiliza, en general, para comparar la capacidad de producción de dos productos diferentes.
Con ello, se puede entender que se trata de producir un determinado bien a bajo costo, pero sin renunciar a otro tipo de producción posible y más rentable, al mismo tiempo, su intención es centrarse en la exportación de su principal producto y, de este modo, importar los que no se ajustan a su ventaja comparativa.
¿Cuáles son los beneficios de la ventaja comparativa?
La idea inicial de la ventaja comparativa era que las naciones se especializaran en lo que tienen más posibilidades de producir, para ello se tendría en cuenta el suelo, el clima e incluso la geología de cada país.
En otras palabras, la idea es que esta nación se especialice en una determinada producción, ya sean verduras, carne, textiles, granos o similares, de este modo, la nación en cuestión tendría una ventaja comparativa en ese producto, en relación con otros países.
Sin embargo, esta teoría no es aceptada por todos los economistas, esto se debe a que casi no tiene en cuenta la ley de la oferta y la demanda.
Problemas de la teoría de la ventaja comparativa
Muchos expertos consideran que esta forma de especialización no presenta ventajas para todos los países, esto se debe a que los productos que se comercializan, en general, no tienen el mismo valor.
De este modo, los países que se especializan en un producto más barato estarán en desventaja frente a otros con bienes de mayor valor, por lo tanto, esto generaría una desigualdad económica difícil de reparar lo que afectaría al desarrollo de la economía, esta es la razón que lleva a muchos a rechazar la idea de la práctica de la ventaja comparativa.